Muchos
aún seguimos lamentando la derrota de Italia frente a España en la final de la
última Eurocopa. Sin embargo, para ahogar las penas, qué mejor que recordar los
triunfos italianos en copas internacionales y, sobre todo, aquella victoria, justamente
en tierras españolas, ocurrida hace, exactamente, 30 años.
España 82 según Joan Miró |
Pues
sí, el 11 de julio de 1982 Italia le colocaba la tercera estrella a su escudo
al lograr el tricampeonato mundial que tanto esperaba desde aquellas lejanas gestas
en los años 30. España 82 fue el marco del tercer título mundial de la azzurra y el Santiago Bernabéu, en
Madrid, el escenario de esta inolvidable coronación final. Pero mejor
recordemos, paso a paso, el largo camino de esta hazaña.
El camino de
la azzurra
Nuevamente,
Europa albergaría una Copa del Mundo, aunque esta vez serían 24 selecciones las
encargadas de luchar por el máximo trofeo del fútbol. En el grupo 1, Italia
aparentaba tenerla fácil jugando ante Polonia, Perú y Camerún. Sin embargo, la
historia fue otra: llegada la última fecha del grupo, todos estaban igualados producto de sendos empates y lo único que permitió clasificar a los italianos fue
un gol que los dejó arriba de Camerún por diferencia de goles, ya que su empate
ante los africanos y la goleada de Polonia a Perú por 5-1 hicieron que pasaran
de ronda en segundo lugar.
Esta
discreta primera etapa de Italia contrastó notablemente con la espectacular
demostración de fútbol de Brasil que, con sus figuras Zico, Sócrates, Falcão y
Éder, arrolló a cuanto rival tuvo al frente. De esta manera, se convertía en la
primera candidata al título mundial. Mientras tanto, Argentina dejaba muchas
dudas, y su máxima estrella, Diego Armando Maradona aun no terminaba de
asentarse en el equipo. De todos modos, las tres selecciones clasificaron y se
vieron las caras en el grupo C de la siguiente fase.
Una
vez dispuestos los cuatro grupos de la segunda parte del campeonato, los
pronósticos daban como gran favorito a Brasil en el grupo C sobre Argentina e
Italia, considerando las modestas muestras de fútbol de estos dos últimos y la
maravilla de juego de la verde-amarela.
Los albicelestes aún tenían fe en Maradona, pero su expulsión por agresión
frente a Brasil significó la despedida de la joven estrella y, con ello, de su
selección.
Mientras tanto, todos esperaban un baile a ritmo de samba en el último partido del grupo. Brasil e Italia se volvían a cruzar en un mundial y la diferencia vista hasta el momento no hacía presagiar buenas posibilidades para la azzurra. Y mucho menos para un delantero resistido hasta el momento pero que, en ese partido, se destaparía para llevar a Italia hasta la gloria. Paolo Rossi se encargó de eliminar al mejor Brasil desde México 70 con un hat-trick propio de los grandes goleadores de la historia. El partido terminó 3-2 y, sin Brasil, la gente tenía que buscar otro candidato. Italia ya había demostrado de qué estaba hecha y, desde ese momento, fue imparable.
La final contra Alemania: el tricampeonato
Paolo Rossi, goleador del mundial con 6 goles |
La
otra llave enfrentó a Francia y Alemania en una semifinal jugada a muerte. El
mediocampo galo, compuesto por Giresse, Tigana y Platini había maravillado en
la fase previa donde vencieron a Austria e Irlanda del Norte. Mientras tanto,
los germanos habían despachado a Inglaterra y España sin mucho brillo pero con su
característica contundencia.
El
partido fue muy disputado y, tras el empate 1-1, tuvieron que ir al alargue
para dar su último esfuerzo. Las cosas parecían sonreírle a los franceses, quienes
se pusieron 3 a 1 comenzando el primer tiempo suplementario, pero Alemania
nunca bajó los brazos y, empujados por su figura Karl-Heinz Rummenigge,
lograron empatar el juego 3 a 3. La historia de los penales la ganaron los
teutones, pero el mundo no podrá olvidar la gran expresión de fútbol de una de
las mejores generaciones del fútbol francés.
Pero,
bueno, lo que nos convoca aquí no son las semifinales sino la final. El domingo
11 de julio de 1982 se enfrentaban Italia y Alemania. Ambas selecciones tenían
dos títulos del mundo, con lo que la ganadora sería la segunda tricampeona
luego de Brasil. La gloria estaba esperando a los vencedores.
Italia
salió con todo en busca de la victoria. Antes de terminar el primer tiempo, el
árbitro marcó un penal para los italianos. Lamentablemente, Antonio Cabrini
mandó su disparo afuera y tuvieron que irse al descanso 0 a 0. A la vuelta, todo
sería para Italia. Al minuto 57 —quién más—, Paolo Rossi abrió el marcador (era
su sexto gol del torneo) y la ilusión del tricampeonato comenzaba a
concretarse. Sobre todo, considerando que doce minutos después Marco Tardelli
anotaba el segundo gol italiano. La imagen de la celebración de Tardelli es una
de las más recordadas de la historia de los mundiales y es, sin lugar a dudas,
la gran postal de España 82.
Pero la fiesta aún no terminaba. A nueve minutos del final, Alessandro Altobelli puso el 3 a 0, con lo que liquidaba las esperanzas de una posible remontada alemana. El descuento de Paul Breitner solo fue el tanto del honor para una selección germana que no llegó a brillar como en anteriores oportunidades. De este modo, la historia estaba escrita. Italia se convertía en el segundo tricampeón del mundo y nadie podrá olvidar a esta espléndida selección que fue de menos a más, pero que se ganó el respeto y la admiración del mundo entero.
Dino Zoff levanta la tercera Copa del Mundo para Italia |
Como regalo, les dejo este enlace con la historia del tricampeonato italiano contada por sus protagonistas. Forza azzurri.